Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...

martes, 31 de marzo de 2009

Siluetas




En invierno, las luces se vuelven más directas, los contornos alejados que se remarcan acercando las cosas, siluetando las formas, parecen digitalizados.Esas alargadas barreras de contención que son los márgenes, tan característicos de nuestra zona, vistos desde lejos, confluyen en una misma pared vertical pareciendo un corte de cantera blanco satinado. Son la continuación lógica y ordenada de lo que ocurre en la montaña.





Carne, sudor, ese aspecto animal que me gusta tanto de la Marina.


miércoles, 25 de marzo de 2009

Las oliveras




Durante muchos años, en el límite de nuestros bancales, ha habido un ribazo de margen repleto de zarzales que año tras año mi padre y yo nos dedicábamos a desherbar en verano, aunque también nos servía como cantera, cuando necesitábamos piedras para algún muro, las sacábamos de allí. Quedaba justo debajo de unos olivos plantados por mi tío Pepe, hermano de mi abuelo Juan, y Toni “melonera” que por aquel entonces le ayudaba en el campo. Mi abuelo andaba en Valencia en la tienda de telas que tenía por el centro y las tierras se las llevaba su hermano. De todo esto hará unos setenta años y mi madre todavía se acuerda. Dice que se plantaron allí porque era la peor tierra de todas, y no se equivocaba...
En aquel tiempo los labradores cavaban el campo “a tall fondo” casi enterrados entre los surcos. Hoy con mi pequeña mula mecánica es más sencillo.

En ese ribazo, donde muchas de las piedras han desaparecido y se ha cubierto con un par de metros de tierra, hemos plantado un algarrobo, una palmera traída de una semilla del desierto y ocho cepas de moscatel que seguramente sabrán a melón, dátil y exilio.








El de la foto es mi amigo Jorge.

martes, 17 de marzo de 2009

La lección de anatomía del doctor Joan Deyman


He pasado gran parte de mi vida pictórica – que es parte de mi otra vida – copiando este "enorme" fragmento de un cuadro de Rembrandt, único resto de una obra de mayor tamaño destruido por el fuego. Las manos del doctor Joan Deyman bendicen quirúrgicamente los separados hemisferios del cerebro, extirpando con habilidad el encéfalo que cuelga sobre las mejillas como una melena trenzada cual corona de espinas. El cuenco que sujeta el ayudante, la tapa de los sesos, cercano a la oquedad abierta del abdomen, parece un cáliz consagrador que vaya a ser llenado con los restos de la disección.

Mis extrañados anatomistas asisten individualizados en su temporalidad pero unidos por su carnalidad, al rito religioso del amortajamiento, sorprendidos y asqueados a la vez, repelidos por un halo de levedad intocable que emana del cadáver. Me gusta que las figuras no miren directamente al observador, tampoco lo hacen entre ellas, y nos conviertan en público, mudos testigos de un espectáculo.







lunes, 9 de marzo de 2009

Márgenes

Supongo que cuando contemplo un anfiteatro como éste me acuerdo de la cantidad de saltos que pegábamos y lo agradable que era caer sobre la tierra recién labrada, perdiendo en el vuelo a veces las zapatillas, cerrando la boca y apretando fuerte los dientes. Solíamos divertirnos saltando márgenes mi hermana pequeña y yo, aunque desde que otra de mis hermanas se cortó la lengua por tenerla entre los dientes al caer, la cosa adquirió emoción, y mi hermana ascendió al rango de heroína, sobretodo porque no se quejó cuando se la cosían.



Salvo en los valles y en los barrancos próximos al mar, la viña asciende desde los inicios de las montañas, –a veces, como en esta zona, llegando a los 650 m de altitud- y lo hace en bancales curvados, alargados, estrechos, como calcando las curvas de nivel. La forma del bancal establece el dibujo de las filas y por consiguiente la orientación de las viñas, norma que muy poca gente se atreve a contravenir, de ahí la importancia que tienen las montañas y su composición geomorfológica.
En la Marina Alta la acción antrópica ha sido muy intensa, afectando a la morfología del paisaje, cubriéndolo de terrazas plantadas de olivos, almendros, algarrobos y, por supuesto, viña.