Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...
A veces siento que me equivoqué...
lunes, 31 de enero de 2011
miércoles, 26 de enero de 2011
En Xaló el once de febrero...
Buscando la viña.
Circulares alambres te conducen sobre serpentinas plateadas y moradas yemas hasta un profundo socavón en la materia. Levantado del suelo unos pocos metros, por encima de nuestras cabezas, se escucha el zumbar siniestro y frío del viento marino y el martilleante golpetear de los sarmientos al cruzar y partirse en el anciano espacio. Unas viejas, arrastradas y suplicantes cepas, a punto de desaparecer entre la maleza y el poco ciudado. Un desmedido y juvenil vigor las conserva todavía en el reino de las copas, entre el aroma de las viñas. Perforadas por la enfermedad, devoradas por los insectos, algunas desaparecerán con un leve movimiento, dejarán de latir y, simplemente, caerán sin hacer ruido. No sufrirán injertos, ni goteos, ni transfusiones, ni desapegos. Sólo perderemos nosotros; perderemos las viñas.
Paletadas de tierra turbia sepultan y emborronan el horizonte, manchas homogéneas que rellenan y restauran los agujeritos ciegos. Poco a poco va desapareciendo la jugosa y robusta entraña diseminada sobre la piedra caliza. Tierra de sucias ovejas y devoradas piedras, de blancos estridentes y perturbados huesos trabados entre cristales expuestos a la radiante superficie.
Mientras, continuamos preguntándonos por la inanidad de esas cenizas congeladas en la eternidad y las amarillentas agujas dejan de arañar el espacio.
Y quisiera desaparecer en el reino de lo blanco en el que estás, pisando la cáscara plateada y mirando a lo lejos el azul de la mar.
Cuando todo se ha vuelto verde, la lucha ha terminado.
lunes, 17 de enero de 2011
Xaló
jueves, 13 de enero de 2011
Las tierras blancas
Siempre me han fascinado las tierras blancas del interior de Alacant, me han parecido lugares donde la iluminación, que parece artificial, provenía del suelo, donde lo que alumbraba las cosas, los árboles y las casas, estaba debajo de ellas. He tenido muchas veces la sensación, por más sol y calor que hiciera, de estar atrapado entre dos hermanas gemelas, dos caras de la misma moneda, una luz cegadora de noche y una fría oscuridad diurna.
Un efecto electromagnético recorre la mayoría de laberínticos bancales desintegrando las piedras, las viñas y el tiempo.
domingo, 9 de enero de 2011
Caramull
Ayer, después de estar podando toda la mañana, con los riñones hechos polvo, nos dimos un pequeño homenaje en el Caramull, uno de nuestros restaurantes favoritos y que mejor interpretan el recetario de la zona. Salazones, pescados, verduras y por supuesto arroces, para nosotros la prueba de fuego. El de ayer con pollo de corral, setitas, pilotes y pera estaba realmente bueno.
Los calamarcitos fueron un verdadero festín visual, me recordaban los intestinos rosados y grises de algún animal desperdigados sobre el mármol.
Quizá faltó un buen champagne para acompañar todo esto...
Los calamarcitos fueron un verdadero festín visual, me recordaban los intestinos rosados y grises de algún animal desperdigados sobre el mármol.
Quizá faltó un buen champagne para acompañar todo esto...
domingo, 2 de enero de 2011
Grabando...
Este fin de semana hemos estado grabando entre viñas, muy cerca del cielo y rodeados de montañas y cepas centenarias. Lugares de inspiración y encuentros, muy difíciles de trasladar a una pantalla pixelada...
Por suerte, a mis amigos Albert y Josete les parece entretenidísimo y en un par de mañanas ya tenemos más de una hora de grabación. Lo malo es que prefieren que no aparezca el día que lo monten. Soy inaguantable trabajando en grupo...
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