A mi hijo no pareció entusiasmarle Le Haut Lieu. Para él son viñas, igual que las que hay en casa.
Tuve que hacerle un poco de historia, o mejor historias. De Gaston, la guerra...
Él es mas de piedras y cuevas, aunque sean frías cavas calizas.
Donde se sorprendió y se quedó mudo fue en La Coulee de Serrant. No se si fue la solemnidad del momento (tan ansiado por mi) o el espectáculo que teníamos delante, pero diría que el poder telúrico de aquella roca dirigida hacia el río era hechizante...