
Una de nuestras detectivescas obsesiones es encontrar cepas o bancales que por alguna razón resultan particulares, bien sea por la tierra, su color, composición, altitud y orientación, como por el tipo de portainjerto y la variedad, la edad y el estado de la viña. Nos encanta descubrir y catalogar pies diferentes aunque el motivo de su elección no fuera por desgracia la mejor adaptación a cada tipo de terreno sino muchas veces a la moda o mejor disposición del viverista... Después de la filoxera se replantó con pies americanos y muchos optaron por el 41-B o 161-49 C aunque rastreando se encuentran otros...