La otra noche nos atrevimos con una botella de L'Ermita de 1996:
Recordaba mientras lo cataba aquella tarde paseando terriblemente solos por las escarpadas pendientes neblinosas y desoladas...
...entre una multitud de energéticas cepas suspendidas de las profundidades abismales de la tierra.
Claveteados y retorcidos espectros sobrenaturales que te van acompañando sin dejarte solo un instante...
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