No la había encontrado nunca y fue una sorpresa. Habita en pastizales secos y en montañas próximas al mar. Son diferentes al resto de orquídeas, achatadas y peludas, oscuras en el centro y brillantes y nacaradas por los bordes de un amarillo verdoso y plateado. Tienen un apéndice en el extremo que las hace inconfundibles, aparatosas y elegantes como pocas...
La foto es de mi amigo Albert.
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