La viña es una superviviente prehistórica. Conviene observarla, escucharla y tratarla casi como trato a mis alumnos. En años como este, tan secos y pesados, con unos ciclos tan largos y estáticos, las cosas se dilatan en el tiempo o bien, ocurren violentamente. Hace mucho sol, por las mañanas apenas humedad, aires secos y calientes, insectos pero no hongos, alguna hoja con black rot que se elimina, y algún racimo con negra (oidio) que también desaparece.
Todavía no la he tratado y salvo que el tiempo cambie de manera brusca, me temo que este año, y sería el primero en cuarenta y dos años, nuestra viña no recibirá azufre ni cobre.
Del bancal a la copa, la fruta bebida...
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