Es difícil utilizar azules cuando no te has criado con ellos. Siempre ha sido un color irreal y engañoso, incómodo hasta en la paleta de cristal desde la que embadurno el lienzo. Utilizo algún cobalto, turquesa y algo de prusia, casi nunca puros. Hace unos años ni siquiera abría esos tubos de colores tan poco "naturales". Supongo que la inclusión de ellos en mi espectro pictórico fue consecuencia del trabajo a pie de campo con el paisaje. No en un ejercicio de interpretación de lo que se pinta sino en el de captar todo aquello que se ve desde la perspectiva del tiempo y su efecto en el espacio. Ese aspecto de profundidad donde el espacio sugiere un tiempo. Fue ahí donde vi la nacesidad de introducir el azul.
Una amiga me recuerda a menudo la cantidad de pinturas que han tenido que pasar hasta darme cuenta de esto.
Tota possibilitat de canvi i de creixement comença per reconèixer on ets i tindre intenció de millorar.
ResponderEliminarSi valen les sugerències LA TIA PURA podria vestri-se de blau quan arribe el retrat o bé el RATOLÍ-NET
Ala a pensar
B7s