
La montaña arrojando un manto verde sobre siglos de historias de hombres, esfuerzos y miserias, a punto de engullir rojos, grises y blancos que antes fueron arrebatados por la necesidad de exprimir la tierra y conseguir agua.

Desde la cima a 1361 metros se ve justo delante la crestería de Bèrnia y al fondo Oltà.

Un paisaje lunar sembrado de piedras manchadas por un fuerte olor animal.

Y un cuadro sobre el que trabajar...
Una excursió que m´agradaria fer..
ResponderEliminarLes fotos son precioses.
Merci!