En estas fechas, Ximo es el hombre más solicitado. Verlo chupar las agujas, atar las vides y descubrirlas, elegir los cortes y su profundidad es el mejor aprendizaje. Constituye esa parte radicular aérea, espacial, que va fundiéndose entre si y que muy pocos aprecian en el viñedo, pero que es tan necesaria. Ese valor añadido que en todo terroir debe haber.
Ayer le llamé por teléfono y descolgó su mujer:
-¿Está Ximo?
-Está en els ceps, un moment...
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