He iniciado un proyecto que llevaba tiempo pensando, una especie de viñología pictórica. Trataré de pintar aquellas viñas, bancales, laderas o paisajes que tengan algo especial, que posean lo que más aprecio en un vino: tipicidad. Y me llevará a él cualquier cosa, el azar, la amistad con el viticultor, el vino que se elabora allí, alguna cata especial, o simplemente la manera de trabajar y cuidar esas cepas.
Lo siguiente será conseguir intercambiar el cuadro por alguno de esos vinos.
El primero sobre el que estoy trabajando es uno de esos anfiteatros creados por la mano del hombre hace muchísimos años donde la viña se hace protagonista, direccionando de manera confundente la mirada y estructurando simétricamente el incómodo espacio. Una especie de precipicio cónico alargado quebrado constantemente.
Molt interesant el blog i molt xulo, una bona forma de entendre la vida..
ResponderEliminarIsrael