Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...
A veces siento que me equivoqué...
miércoles, 7 de abril de 2010
La silla roja
Desde hace muchos años pinto sobre una silla roja. Aunque algunas veces me levanto cabreado, golpeo y escupo al lienzo y lo dejo caer al suelo goteando, el bastidor casi siempre permanece balanceándose sobre unos periódicos, encima de esa silla esmaltada en rojo, que hace muchos años pintó mi padre. Todo mi estudio gira en torno a esa silla; la luz, la paleta, los libros y el pequeño sofá donde leo y duermo.
Este autorretrato retrepado sobre mi butaca fue un homenaje que le dediqué a ese trozo de madera que parece salido de un cuadro de Van Gogh.
Está en casa de Eva y Jorge.
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Me encanten les teus histories...Te imatgine en ple proces creatiu i no puc evitar mostrar un somriure..
ResponderEliminarCuidat vitipintor
Es curiosa la asociación que tienen determinados artistas con objetos o cosas, con las cuales mantienen una relación directa con su creación.
ResponderEliminarMe encanta el cuadro¡¡¡
saludos
pues si... después de leerte, me da vergüenza reconocer que con las veces que te he visitado en pleno éxtasis pictórico, si me hubieras preguntado de que color es la silla sobre la que pintas, no hubiera sabido responder...
ResponderEliminarla silla es como esa prenda ñintima que sñolo el la lleva valora su simplicidad.
Ya no olvidaré su color.. y su importancia en tu entorno intimo.
El japo