Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...
A veces siento que me equivoqué...
domingo, 27 de junio de 2010
El destino
El destino. ¡Mi destino! La vida es una bufonada: esa disposición misteriosa de implacable lógica para un objetivo vano. Lo más que se puede esperar de ella es un cierto conocimiento de uno mismo, que llega demasiado tarde, y una cosecha de remordimientos inextinguibles. Yo he luchado a brazo partido con la muerte. Es la disputa menos emocionante que podáis imaginar. Tiene lugar en una indiferencia impalpable, sin nada bajo los pies, sin nada alrededor, sin espectadores, sin clamor, sin gloria, sin el gran deseo de la victoria, sin el gran miedo de la derrota, en una atmósfera enfermiza de tibio escepticismo, sin demasiada fe en tu propio derecho, y todavía menos en el del adversario. Si tal es la forma de la sabiduría última, entonces la vida es un enigma mayor de lo que la mayoría de nosotros cree. Estuve a menos de un paso de la última oportunidad de pronunciarme, y descubrí con humillación que probablemente no tendría nada que decir.
Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas.
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Dijuos patata i lo que vinga. Invita al Conrad a vore si s'anima un poquet.
ResponderEliminarA l'estiu tot lo mon viu.
Paella
Jo m'apunte
ResponderEliminarHa estat un plaer coneixer-vos!Sempre ens quedarà la tecnologia per a saber els un dels altres però així i tot esperere que ens veiem prompte!Una abraçada!;)
ResponderEliminar¡Cómo me gusta este fragmento de Conrad! Siempre que tengo sed vengo a releerlo.
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