Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...

domingo, 25 de marzo de 2012

Vítreo

Integrar aquello que se descompone, roturar la pincelada, esperar que se caliente y aparezcan las lombrices, oler el espacio y masticar el aire...

El final del invierno es una fina membrana gelatinosa a punto de desprenderse y desaparecer. Comienza de nuevo la neurosis de lo incontenible: el ciclo vegetativo.

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