Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...

martes, 18 de febrero de 2014

La danza macabra








No existe nada comparable a una viña vieja. Sentirte parte de su historia e imaginar lo que vendrá produce escalofríos. Es el final del dibujo y el inicio de la pintura. A partir de aquí todo será diferente en cuanto al  tacto de la madera, su cuidado y tratamiento, la luz en el viñedo, su humedad, sus insectos y ese sonido zumbante, su aleteo con el viento y hasta el propio caminar en el bancal.
Se acabó la danza macabra...

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