Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...

jueves, 20 de marzo de 2014

Pensando...


Si, muy posiblemente plantemos aquí una viña, a 700 metros sobre el nivel del mar. En un pequeño valle repleto de frutales y rodeado de montañas.  Mi padre y yo veníamos a menudo por este lugar tal vez atrapados por ese inmenso poder telúrico que tienen los sitios fronterizos, altos, agrestes y a la vez remotos. Mucho tiempo después entendí que frecuentábamos este lugar en busca de musas...


 Las fotos son de mi amigo Albert.

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