Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...

domingo, 27 de diciembre de 2009

Un año de vitipintor

Ayer iniciamos la viñología pictórica en casa de Juan y Rebeca. He querido que la primera de la serie fuera una viña sentimentalmente muy próxima a mí. Una típica sucesión de bancales repletos de zarzas, estrechos y abarrotados de sarmientos exhaustos de padecer calor. Un camino apoyado sobre un margen que desaparece en la grisura de la piedra y se inicia a los pies del espectador. Uno de los paisajes más reales que conozco.





Resulta que Rebeca y Juan son también dos apasionados de La Marina Alta.


2 comentarios:

  1. Qué belleza Juan!!!!
    Dominic

    ResponderEliminar
  2. Hola Juan, soy el otro Juan (químico y violinista que trabajó en el Mariano Serra). Que cuadro más guapo has pintado. Se nota que tu pasión por el campo y el vino la trasladas a los paisajes que pintas. Por cierto, muy buena intención con lo de la subasta. Un saludo para tí, para Sergi y el resto del profesorado del cole (se os hecha de menos). Yo sigo con el violín y el Magisterio Musical. Un abrazo!!

    ResponderEliminar