Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...

domingo, 26 de abril de 2009

Laura




Siempre me han cautivado las mujeres con moños, colas, tocados, pelos pegados a la cabeza, a las orejas, gomas o pinzas sujetando o estirando trenzas y mechones, apartando para dejar ver cuellos y narices, pieles y carmín.
Cuando conocí a mi mujer abusé pictóricamente de ella infinidad de veces. Tenía, y todavía tiene, un cuello largísimo, unos ojos enormes y una nariz prominente. Estaba hecha de puntas por todos lados, huesos largos y secos y superficies interminables de carne adosada al esqueleto con gracia y violencia a la vez.
Pinté infinidad de retratos suyos, muchos vendidos o perdidos, pero éste es uno de los mejores y más antiguos que seguimos conservando en casa.

Es también una loca del moscatel (y de mis sombreros).

martes, 21 de abril de 2009

Rabosa









Últimamente veo poco a mi vecino "Rabosa". Miquel cuida cada día menos su viña. El año pasado acabó verde pálida por la clorosis y con un poco de black rot. Este año no ha labrado desde el verano y las cepas apenas se adivinan sumergidas entre la hierba erizada como el lomo de un gato verde cinabrio y rojo inglés.
Me angustia el futuro de esa viña. En la Marina se ven muchos campos como este, bancales con viejísimas cepas a punto de desaparecer, muchos hijos y nietos que van a catas, hacen cursillos y aprenden lo que es el envero, los polifenoles, los antocianos, y les importa bien poco el estado real del viñedo, de "su" viñedo.

Cuesta imaginar un futuro mejor para nuestros moscateles mientras echamos a perder viñas como ésta. Mis ancianos vecinos quizá no sepan lo que es una buena r.c.p. pero algunas de las cosas que llevan haciendo toda la vida tal vez sean más interesantes.




lunes, 6 de abril de 2009

El blanco y el "terroir"





Quizá fue la frase de mi padre "mira això que bonico és" lo que de pequeño me habituó a fijarme en todo aquello que a mi alrededor podía resultar curioso, atractivo, sugerente y casi siempre hermoso y abstracto a la vez, todo aquello que en un paisaje pudiera hacerse necesario y constituir por sí solo "el retrato". Todo lo que es accesorio, queda cercano, o no sirve, carece de interés, lo paso por alto de la mejor manera posible, aunque muchas veces sufro a la hora de pintarlo. En nuestro sinclinal abundan las escorrentías, la tierra caliza casi soluble, de blancos parafinados como hilos de una sábana cerosa sobre la que gravitan las cepas aisladas. Un cristal luminoso y agrietado sobre el que recuerdo derramarse unas gotas de sangre, una vez que me corté el tendón de un pie con la azada, unas gotas espesas, que hacían un sonido sordo y hueco al caer y quedar apresadas en el tiempo cuarteado de esa tierra.

viernes, 3 de abril de 2009

Retrato en la sombra



"...No he tenido la menor intención de traer a cuento lo sobrenatural...El mundo de los vivos encierra ya por sí solo bastantes maravillas y misterios...No; mi conciencia de lo maravilloso es demasiado firme para que pueda dejarse nunca fascinar por lo meramente sobrenatural, que, en resumidas cuentas, no es sino un artículo de manufactura fabricado por espíritus insensibles a las secretas sutilezas de nuestras relaciones con los muertos y los vivos en su infinita muchedumbre..."

Joseph Conrad, La línea de sombra.