Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...

jueves, 14 de enero de 2010

Pepe Mendoza



Hace un par de años visitamos la bodega de Enrique Mendoza en Alfàs del Pi. El mismo Enrique andaba por allí subido a su tractor mientras nosotros nos sumábamos a una visita concertada para recorrer la bodega de la mano de una enóloga de Xaló, a la que le dimos la mañana. Los profesores somos los peores alumnos, preguntones y algo boicoteadores. Al final, y desarmada de paciencia, coincidimos en gustos en una pequeña cata que organizó al aire libre y tan amigos...
Cuando ya nos íbamos, conocimos a Pepe Mendoza. Una persona encantadora, apasionada, expresiva y tierna a la vez, un conocedor del campo y de sus viñas, desentrañador de esencias con personalidad mediterránea. Hablamos de unas viñas en la montaña, abancaladas y difíciles, de los labradores de la zona, tozudos y poco dados a los cambios, del turismo sobreexplotado y de la vida en particular.
El otro día me llegó un correo suyo contándome que conoce unos cuantos viñedos con alma y ya me ha metido el gusanillo dentro...

El cuadro está en casa de Rosa.

1 comentario:

  1. un valencià en Japó17 de enero de 2010, 21:47

    Si mal no recuerdo, "yo estuve alli", ese dia disfrutando de la cata, el buen clima, y la buena atmosfera.
    Como pasa el tiempo.. ya hace 2 anyos...
    bueno... tampoco preguntaste tanto... siempre viene bien que alguien dinamice un poco las explicaciones... sino queda como que "dejate de rollos" y vamos catar...
    Fue un placer disfrutar de la amabilidad y hospitalidad de la familia Mendoza.

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