Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Ibn al-Labbana

La noche de amor duró lo que una mirada
o el guiño de las pestañas;
fue, como si me bebiese la noche en una copa,
y no dejase nada para las estrellas.

Un poema del "hijo de la lechera" del siglo XI.

1 comentario:

  1. invítote a mi blog, me ha encantado el tuyo, sobre todo tu autodenominación "vitipintor" http://alvarezsanchezv.blogspot.com/2011/10/cepas-i.html

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