Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...

lunes, 4 de junio de 2012

Cornas y Sudáfrica

Afirmaban hace ya más de 2.000 años Columella y su sucesor Palladius que "el más excelente de los vinos es aquel que nos produce placer por sus propias cualidades naturales". Cuando encuentro esto en alguna botella siento un estremecimiento intelectual. Esos eternos instantes en los que la naturaleza, el viticultor, el clima, la tierra y la uva se entrelazan en un estado mental y físico.
El tradicionalista Pierre-Marie y el enfant terrible Eben Sadie elaboran verdaderas joyas bien diferentes. La de Cornas del 2001 tiene una elegancia admirable, chocolate amargo, algo de tabaco  y monte bajo:


En el sudafricano, que además de syrah lleva algo de monastrell, encontré grosellas y ciruelas algo desecadas o pasificadas y un envejecimiento fantástico...



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