Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...

lunes, 21 de febrero de 2011

Sinestesias



Josep Lluis Pérez viene a menudo a su pueblo Quatretondeta, un sitio cósmico para pintar, próximo al mar, que se intuye cerca pero nunca se ve, donde la sal parece detenerse cercando las montañas y depositándose entre las piedras como un gas venenoso. Unas tierras de luces y ambientes para mí siempre misteriosos.
Pasaron él y Montse por Xaló a ver la exposición. Durante una hora estuvimos "catando viñedos" y bombardeándonos la sensibilidad con multitud de ideas acerca de la viña, el campo, la pintura y las múltiples cosas que todavía nos quedan por hacer...
A Montse le encantó éste de Famorca:

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