Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...

jueves, 11 de agosto de 2011

Perdices

Parece que no soy el único que ha descubierto el grado de madurez de la uva...


Mi padre acostumbraba a proteger con velas antipájaros algunas filas de la viña. Recuerdo hace unos años (cuando se instaló la familia de perdices que todavía merodea por aquí) tener que ir a rescatarlas, padre, madre y una considerable y escandalosa prole, de debajo de esa casi invisible trampa cuadriculada y verde. Desde entonces prefiero que coman todo lo que les dé la gana y no abandonen nunca mi viñedo.


La foto es de Laura.


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