Sólo hubo una decisión importante en mi vida. Elegí el pincel y no la azada.
A veces siento que me equivoqué...

lunes, 7 de julio de 2014

Pancho

                                              

Pancho es chileno y enólogo. No hay nada más que saber de alguien para invitarlo a tu casa a comer y sin mediar apenas unas frases abrir una botella, y, si es de su vino mejor. Lo elabora en el sur de Francia con cariñena blanca y alguna otra cepa de allí. Recién abierta apareció, un ligerísimo gas perfumado que se desvaneció lánguidamente pero firme en la boca, flores blancas pequeñas e intimas se fueron abriendo hacia un Mediterráneo luminoso y turbulento, fresco, directo, frontal y despiadado a la vez. Una acidez perfecta, redonda, original. Intimidad y sensualidad, clase y terruño. Sin química apenas. Un vino en la frontera...
Al acabar la comida y después de cinco botellas -también probamos los nuestros- nos fuimos a ver viñas. Pancho tocaba las cepas, mis cepas, como si fueran suyas, se arrodillaba y las abrazaba, las inhalaba. Ellas estaban cohibidas y extrañadas, yo no sabía que decir...

2 comentarios:

  1. http://www.wineterroirs.com/2009/07/esca_cure.html
    cebollas, esca y Didier de Clos Roche blanche

    El blog es un vicio...
    :)

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  2. http://vins-etonnants.blogspot.com.es/2014/07/incassable.html

    Accidente o destino ?

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